miércoles, 27 de enero de 2016

Chanel - París Haute Couture

¿Puede haber más magia encima de una pasarela? ¿Puede existir un nivel tal de exquisitez? 
Adoración es poco por todos y cada uno de los trabajos de Chanel. 

Creo que con Chanel pierdo la objetividad que intento tener siempre, pero es que pocas veces me he sentido defraudada por la gran maison. Con un 99,9 % de seguridad sentarse a ver un desfile de Chanel es sentarse a disfrutar. Quizás sea un clásico o incluso un tópico eso de que admires a Chanel, pero es que el arte hay que admirarlo.


Tienen un trabajo de confección, materiales, texturas...que es un auténtico gozo (¿os imagináis esos talleres?). Obviamente la puesta en escena es siempre espectacular (tienen un presupuesto altísimo claro) y acompaña de manera sublime en la transmisión de la inspiración y el concepto.





En concreto este desfile era una conexión con la naturaleza. Como el propio Lagerfeld ha dicho, algo muy "zen". Las modelos salían de unas estructuras de madera de inspiración japonesa, transmitiendo una calma y una elegancia, para mi arrasadora. La madera ha cobrado mucha importancia, al igual que los motivos vegetales o animales.







Mucha atención al trabajo de patronaje en las mangas, a la confección de los detalles, a los plisados, a las texturas y a esas faldas midis que son un regalo.

Elegancia, sofisticación, sutileza. Chanel renueva lo clásico.

Pasen, vean y disfruten.












Fotos: InDigital



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